16.11.10

Astronauta

Una serenata diurna o una sinfonía de Beethoven, escuchar a Nietzche y a Freud deambular en mis sueños... Me quedo destronada de mi mente y como un astronauta indecente estás tu... Calculando estrellas fugaces y meteoritos que acaben con una neurona que acaba de nacer, petrificada muere a tus pies... Dueño de mis pensamientos, el único astronauta que pisó mi cerebro, tu.
Sinestesia

17.10.10

Conocerte tan bien

Conocerte tan bien;
como cuervo que dilata la tierra hasta hacerla llorar,
llevando su corazon en tu espalda,
volando con las arterias atrapadas en sus patas.
Mirando sarcastico a un arupo abrstracto,
condenado a ver en blanco y negro,
y dejarte llevar por el viento a la deriva.
Saber tan bien,
que buscandote... Muy dentro estas,
un enjendro disparado a vivir por ti,
dentro de ti,
fuera de mi.
La estela que deja el alma,
revolviendose hasta los huesos intangibles,
suena absurdo que el humo nos pueda conducir...
E injusto que se equivoque.
Son doce las arañas que recorren mis venas,
multiplicadas por infinitas penas,
decorando con telas de enfermedad,
seca la cordura,
empaca y por ti va.

Sinestesia

13.10.10

Es mi perrito se llama BRUNO por favor necesito de su ayuda!!!!!!!!! Muchas gracias!
Att: Sinestesia

11.10.10

111010

Había deambulado en caminos inciertos, una brújula dañada me hizo despertar los sentidos... Haciéndome perder llegue hacia ti. Con un destello de brillo en tus ojos, algo parecido al infierno pintado por Mideros, el Apocalipsis y el óleo interpretado en el lienzo caía hasta tu sonrisa recién salida del horno. De tu lado una columna nueva, que reflejaba tu tiniebla en sus dientes perfectamente colocados que iban acorde al disfraz de felicidad. Un abrazo mortifico a ese órgano que no recuerdo ya ni su nombre y existencia... Pero se movía tanto que quería salir de mi pecho abriéndose paso entre la costilla octava izquierda... Volaba el pensamiento, sin ni siquiera tener aire, un principito exiliado de la imaginación se ahogó con las palabras sin saber que decir. Vagamente sacudí mi mano; al parecer los confortaba sentir que eran seres de importancia, la canción precisa hacía que la sangre me circulara más rápido; un violín agitado quedándose sin cuerdas en pleno concierto me desconcertaba. Cuando noté que la tierra se movía de a poco y no era por mi condición de infame ser; me tragaba y me mordía lentamente y sin poderme mover, me deje manipular por su intento homicida... Entre sus pies, descansó al fin mi cuerpo, mi quijada reposaba sobre el suelo fértil y mis ojos empezaron a secar, no hubo ya, más que cenizas que volaban por el viento, desapareciendo y cumpliendo con una eutanasia de sentimientos...

Sinestesia

19.9.10

Sé que no lo vez... Y que el fondo de tu mirada triste me crucifica lentamente, arde el pecho y las lágrimas se desvian a mi garganta, devolviéndolas a mi interior. Es muy fácil saber, cuando tus ojeras piden paciencia, piden perdón por lo que no puede llegar a mis manos y el cansancio que ocultas en tu cuerpo desviado. Hoy, se desvanece mi sonrisa cuando te veo intranquilo, preciso en tu silencio; distraído con un pensamiento eterno, la preocupación que te puede indagar y escarbar hasta los huesos; esa maraña que no deja de crecer, parece que nunca va a terminar... Yo solo espero su fin.
Me atraviesan los puñales de palabras cortantes y lo absurdo de sentirse inservible, la frustración por tratar de actuar; darle un respiro al momento...
No hay tiempo para la prosa, no hay sextetos ni poemas; no hay tiempo para pintar payasos tristes, o a una mujer que no sabemos a quién ve; no hay tiempo para la música, no hay notas redondas, negras, corcheas, la clave de sol se oscurecio... Cuando no te vio hoy sonreir.
Me mata la ausencia de tu voz, el sarcasmo inútil del tiempo transcurriendo, diluyéndose en mis dedos, y ese arupo que observamos florecer, hoy cae rendido... Pero siempre de pie...
Perdón por no hacer más que escribir algo triste, y que las letras silenciosas, sean nuestro premio de consolación... 
Hoy, como te sientes... Hoy como devuelvo las lágrimas a mi interior. 
Para ti, de parte del ser inútil que cree en el brillo de tus ojos y de risueñas pestañas.
Sin saber a dónde vamos, como llegamos, ni porque escribo... Aquí estoy para ti.
Sinestesia

27.8.10

260810

Aun nos queda mucho por vivir y sentarse en las nubes, es desperdiciar la noche... Cuando puedes aun besarla y acariciarla con estrellas... Aun nos queda mucho por saber; decifrar tu telaraña y la obscuridad que nos dilata, un partido que juega por ser vencido, una mirada que sabe que reposa sobre otro abril... Un cariño que fue ganado... Las tinieblas que brillan por ser confusas y las manos ocultandose en la arena, distracción y plegaria, inconformidad con el nombre que tragaste ayer.
Sinestesia

310710

Extrañar el hogar cuando te sientes distante; sentarse en el filo de la Luna construyendo con alfileres un cuerpo... Dejar un asteroide en medio de ellos... Una persecusion abstracta que se limita a tu cama. Las sabanas blancas y la ventana en el piso que se aferra a la raíz. Un abrazo a tiempo atentando a la soledad justificando la sangre que rocía la semilla para germinar la rosa que cae... Aplicar la constancia para verla crecer, rezar para tener fe y sonreír para vivir.

Sinestesia

6.8.10

Noche Blanca

Arrancarme las venas si te veo entre besos, susurrarte lento que se acaba el tiempo... Morirme en tus brazos y ser una estela con mi alma bailando sobre tus ojos.
Caer en tu boca, directamente vaciar el olvido; hoy es noche blanca y te espero bajo la luna...
Rociar mis lágrimas felices en tus colores; castrar tus emociones y modular tu nombre mientras se me va la voz... Hoy es noche blanca y te espero bajo la luna.
Sinestesia

21.6.10

Punto 2

Su pose después de aquel momento, cobijándose con el miedo de la niebla, sus piernas cruzadas sutilmente; la viste una desnudes de luz de luna, y sus brazos se auto aprisionan para contentar el dolor.
Bajo el techo negro de su cabeza, las neuronas brotan a mil, las preocupaciones aumentan y el pensamiento se escama.

Así es ella, y como canta en las mañanas flagelando su lado nervioso, como disfraza la boca con un pinta labios rojo, colorea sus mejillas con un rubor que enmarca su perfil risueño. A los ojos les da vida, con un pincel en su mano, traza unas líneas oscuras y de violeta sus parpados tiemblan…

Sinestesia

Punto 1

La felicidad es un ser decapitado en el hielo de la mente mas siniestra... Si decides derretir sus labios y degustar su textura tierna, el síndrome de risa recorrerá tus venas...
Sinestesia

7.6.10

Si no estas a mi lado

Te soñé Muerto, te caigas de las nubes y sin despedirte viajabas débil por el murmullo de la gente, la misma que comentaba tu muerte. Te soñé y no podía despertar. Pensando que te ibas sin mi... Delirando mientras veía tus ojos cerrados, se acababa la poesía en tu rostro y dejabas en tus venas las letras sueltas... Corría tras tu sangre, esperando recolectar los glóbulos de cuestionamientos que se colaban en tu ceniza cristalina... Ahora que despierto, me inunda tu risa y el recuerdo que nos separa, me ahoga en los rincones más tardíos para describir tu nombre... Y no logro pronunciarlo, si no estás a mi lado.
Sinestesia

A punto

A punto de rociar tu rostro con sangre cristalina; la sal que sale de mis ojos… A punto de cortar tu lengua con los sonidos agudos de la risa emblemática y sarcástica que pronuncia el alma que se eleva del dedo índice que señala la sutura de tu muñeca izquierda. Tu piel quemada por el bisturí que quiso coser, y tus pupilas dilatas por reconocer el fruto que nace en ti; el secreto que ocultas bajo tu pecho, enredado entre tus costillas, regocijando y creciendo... La madeja estalla. Tus pulmones respiran fuera de ti, el corazón late en el piso, afligido. La faringe decapitada y las amígdalas adornando el sillón cómodo de tus piernas…
Sinestesia

5.5.10

Retazo D

Extrañando escarbar entre tus versos las lágrimas negras y devotas… Tu tatuaje de almíbar en tus ojos y las falsas promesas que se dilatan en los sentidos anestesiados de mi lujuria... Esa sed que camufla solo con recuerdos, cobijando la memoria perdida.


Me refugio en tus brazos... Así te sueño siempre… Que la luna nos ampare si quiere un poco de droga y éxtasis de sensaciones… Un momento para que brille más de lo normal en la noche... Nos vemos, siempre fugaces al encuentro del eclipse que de frutos de besos…


Sinestesia

Retazo C

Diosa de esgrima; la palabra invisible que tatúa tu delicadeza. Ser flexible en las relaciones cotidianas y la más terca tumba para quemar tus labios. Camufla con la tierra espesa los pecados que guardo en mi corteza, el árbol mas triste que grita tu nombre… Tu amante… Por siempre.


Sinestesia

Retazo B

Que se recalienten los pensamientos y volteen tus ojos para ver tu cerebro... Que se consuman las estrellas poco a poco si me ven ahogar el llanto de felicidad por soñarte y levantarme a tu lado con unas palabras que me calmen la sed de besar la muerte; el espíritu añejo de la conciencia más tierna, se dibuja sobre tu silueta... Ahí me tienes... Víctima de querer flagelarme al oír tus versos.


Sinestesia

Retazo A

Siempre tiene que revivir la musa de la poesía de entre las cenizas más oscuras que cubren mi ser. Siempre tienes que estar tu en la noche de los mil versos para sustentar esta sonrisa que decora el rostro fugaz del intento por ser normal...


Sinestesia

28.4.10

Piedras

Tu sabes que te espero, y que es un viaje eterno;
silencioso y cristalino...
Tu sabes que te veo;
que te espio desde la luna,
que cierro tus ojos al dormir y
te acuno en mis brazos intangibles...
Tu sabes que te pienso;
y que las piedras carcomidas por las olas
me saben mas dulces si las hundo en mis venas...
Porque tu sabes,
q siempre estas aqui...
Absurdo momento y medio para decirlo...


Sinestesia

13.3.10

Dos cuerpos vacíos

Dos cuerpos vacíos,
Dos auras combinadas e inexistentes ante el ojo regular.
Dos corazones latiendo desiguales,
Una sonata que baila a causa del dolor.
Dos manos que se desatan y se sueltan
Dejándose caer vencidas por el olvido,
Cuatro ojos que deambulan perdidos,
Ciegos, tratando de encontrarse en cada estrella.
Cuatro brazos que se han soltado,
Desfigurando cualquier intento de abrazo,
Cuatro piernas que olvidaron correr para encontrarse,
Son cuatro oídos que dejaron de escucharse unos a otros,
Perdieron la paciencia y el color se opaco en cada palabra.
Cuatro mejillas que son camino para las lágrimas…
Son el delirio de la tristeza,
El último suspiro juntos,
El último beso,
De dos bocas que se esparcen en el viento.

Sinestesia

No de ti y no de mi...

No sé nada de ti,
E huido de tus versos
Y prolongué tu nombre en mi dolor.
Sé que te ciegas al verme libre,
Que no te acostumbras a pensar que no soy tuya.
Sé de tu destino,
No hace falta quién me ayude a leer tus manos.
Juego de cartas,
El tarot minusválido por sentirse servible,
Pronunciando con seriedad que un mar de lágrimas
Ve por tu sangre correr…
Me trabo con tantas palabras
Y me ahogo de tanta desolación.
Pero aquí estoy,
Velando a tus espaldas,
Curioseando por tu vida para que no te pase nada.

No pido ni exijo de tu parte algo a cambio,
Ni una sonrisa engañada y tampoco
Una mirada sincera,
Tus palabras al saludar mi luna…
No pido ni exijo de tu parte algo a cambio,
Sabes que conmigo siempre;
Seré la fuente de agua que te dosifique en pleno desierto,
Una costilla si en tu cuerpo falta algo,
Un abrazo en el frió,
Y un beso en la esquina solitaria de tu balcón de sueños.
Seré siempre tu amiga,
La mano que nunca cae e impide que resbales,
Y el telón que te cubra cuando no quieras empezar con la función,
Seré quien liquide tu dolor
Y quien extermine a quien en ti lo provoco.
Seré un hada,
Lista para cumplir tus deseos,
Seré la seda que desees acariciar y vestir,
Una rosa si la quieres para alguien más,
Una estrella fugaz… Sin más pedir,
Eso seré para ti.
Sinestesia

Lágrima

Me has bañado con la lágrima que desciende terca, me has bañado con tu presencia intangible, me has bañado con el deseo más cruel; me has secado la razón.
Cómo has jugado con los intervalos de la felicidad, cómo me has hecho caer en el hoyo negro de tu ojo, no te entrego más que mi alma y la condena inerte que nos aleja.
No me hagas satisfacer mi sed de deseo ni la de tu hambre de delirio; los gemidos ni los gritos me traicionan, la vela que se degrada al son del cuento de las caricias que se rozan, mientras tú me bañas con el fluido de tus venas, me recuesto en tu calma, tejido triste de ilusiones gastadas...

Sinestesia

25.2.10

Dos cabezas (Relato)


Exprimía su cerebro, las neuronas crujían de dolor, los dientes se rozaban como cuando el sonido ensordecedor de uñas frotando una pizarra de tiza carcomen los oídos. Las mucosas de diversas gamas de colores, esparcidas por la pared goteaban y se resbalaban. Sus sesos habían salido volando, disparados en tan solo un segundo. Parado junto a la sangre eyaculada por el miedo, reía con las cejas levantadas de orgullo, su mofa e incredulidad se vaciaban en un eco eterno en las cuatro paredes vacías.
Pronto asechó la culpa, su corazón sintió varias punzadas y el estomago giro noventa grados, haciéndolo vomitar bilis y más líquidos gástricos que se mezclaban en el piso; una enorme mancha abstracta pintó de gracia el cubo; el olor de la sangre, grave como una nota descompuesta, luego el olor del vomito que acicaló el aire dejándolo sin respirar, las partículas de pestilencia enfermizas ocupaban todo el espacio.
Después de que por la boca se esfumaron de su conciencia hasta los mismo órganos, abatido por el suceso que cometió, golpeo su cabeza varias veces contra la pared; deformada y aplastada cayó con un calambre que lo abasteció de dolor hasta provocar su muerte, sus últimos movimientos, una especie de síndrome de gilles de latourette  retardado, provocó que su pierna izquierda tiemble incomprendida. Se rindió ante su misma culpa y ante su mismo dolor.
Dos cadáveres, carentes de cabeza para el momento, se encontraban regados en el piso, un cráneo aplastado en un lago de sangre y vómito, y el otro, irreconocible viscosidad en la pared.

Sinestesia

23.2.10

Adiós al pájaro cantor

Qué haría el pájaro cantor sino oye tu voz el día de hoy?
Que se rompieron las cuerdas de una guitarra
y con una sonata triste deciden decir adiós...

Porqué se alejan, le preguta la gente...

Porque no había voz para cantar,
ni guitarra para tocar.
La única melodía fue el silencio, 
y los dos, turbados, simplemente se miraron,
para por última vez, con sus pupilas decir adiós.

Sinestesia

20.2.10

Una promesa más...

Que decida la luna si esta vez te dejo ver mi rostro, que decida el sol si me vas a ver morir en el ocaso... Que decidan las estrellas, las calaveras titubeantes del manto negro del cielo enfermo, si te doy el placer de sentir los colores de la eternidad que replica en la noche de las mil palabras... Una luna más, un sol más, una promesa más, y hoy piensas que te voy a creer cuando me digas que la luna me vas a bajar?...

Sinestesia


Sin remedio

Dibujandote inerte bajo los sueños mas vívidos, te busco y te entrego la anestesia que invade mi cuerpo, no deberías sentir lo que ya siento... Ese dolor que me carcome desenfrenado, me acaba por sacar las arterias de amnesia, los jugos gástricos cicatrizan si te quiero comer... Mi remedio; tu sangre, y la lealtad de mi ser al tuyo por reencarnar en cada una de tus palpitaciones...

Sinestesia