17.11.11

Para Isabel

Hoy, te encontré; en la puerta de mis ojos, entre lágrimas saladas a contra corriente. La espera cercana por llamarte por tu nombre y que te alimentes del sol que en ofrenda, magos trajeron para ti. Hoy, te encontré, y la serenidad se apiado de las nubes, volteando al cielo y volviéndonos dáltonicos, lo observamos a nuestros pies, como un arcoíris pintado y premeditado... 
Escuché su corazón, fuerte y escondido en la tierra, una semilla que crece invitando a las estrellas a borrar cualquier pena, la mejor música para sordos y ciegos... Y única melodía capáz de ser interpretada por un ángel.
Te esperamos al vocablo del alba, con la majestuosa sonrisa de la luna llena, en las diáfanas aguas dulces del manantial más puro, y pendientes del primer verso que surja de tu primer beso.

La mejor fuente de inspiración... Para Isabel, nuestro ángel.

Sinestesia