Alas estrechas,
sin poder volar mas,
cielo que se resbala de las manos
sin poder ocultar las heridas.
Te miro,
deseo recíproco de seguir cayendo;
los dos,
naufragos en el delirio de la tentación;
solos,
mar a dentro...
Solos,
jugando de nuevo sobre cartones,
desvaneciendonos como polvo al viento...
Busco negarnos,
busco encontrarnos,
quiza vivos en la muerte...
Siempre testigos de
la castidad de la tristeza,
siempre volcados al costado
del infinito abstracto.
Sinestesia
Cuando mi piel se abría dando paso a que fluya mi sangre sentía satisfacción no lo hice por maldad o fatalismo simplemente mi mente me lo pidió, una línea, dos luego tres luego varias, mi brazo izquierdo enrojecido la copa en pedazos y mi mano derecha buscando otro pedazo de ella, el mas puntiagudo capaz de atravesar mi epidermis con la rapidez de un esgrima.
ResponderEliminarLa mente tranquila ya tengo que irme, un saco de mangas largas, crucé al baño me mire a los ojos y sentí ese malsano con el que vivo, esta vez mas confortante que un infierno privado, el poeta no puede ser poeta y feliz al mismo tiempo dios no lo permitiría, el ropaje de los versos es la melancolía. El sentirse nada y a la vez todo sin cometer el error de dejar sin manifiesto las libertades positivas disfrazadas de racionalidad humana, tan puras como sangre mientras se derrama y corre por tus dedos y brazos hasta gotear en la superficie, para luego delatar tu pacto más íntimo.
La lluvia roja el viento acariciando mis dedos la moneda del pasaje con manchas rojisas, una mirada de sosiego y pena tras la persona que cobra tu movilidad, rectángulo de ruedas y ventanas amplias, ciudad del caos, su mano con recelo me devuelve los centavos del cambio, no los necesito, los dejo caer a propósito fingiendo fue un accidente, todos para mi son nada mas que esqueletos borreguiles, viviendo una causa ajena a sus deseos.
En estado de poesía todo el día con el brazo desangrando, codeándose con los brazos rolex a los que las horas los rige, me olvido de mi mismo, me burlo del espejismo, veo el itinerario el destino es el horario, el sentir del alma es mi ley y mi instruccion estado de poesía todo el tiempo, rapto del alma independiente de la pasión que es la embriaguez del corazón, demasiado violento para no escandalizar a los puros deseos, a las graciosas melancolías o a las nobles desesperanzas que habitan en las regiones sobrenaturales de la poesía.
Sin duda, estos son sus pensamientos q mas me gustaron, besos
ResponderEliminaradrian