11.10.09

Sin querer, existí

Hoy sin querer existí,
comprendí el paradigma de los sentidos
Cuando me entrelace en tus besos,
Testifiqué un tango de seducción sin apaciguar la ternura del momento.
Hoy sin querer existí,
vestía al corazón de desnudes
Mientras los ojos me brillaban como ayer.
Hoy sin querer traicioné una herida prematura
Y me enterré en la tierra de la conciencia.
Me revolqué en tus caricias cuando tus abrazos fueron
La petición más pura,
Volví a prolongar un sueño que se hizo a lo mundano,
Hoy sentí las palabras de más,
Me entregaste tu mirada fiel,
Condenada a mirar la mía y mis labios cuando te bailen
En un espejismo desértico del tiempo perdido.
Fingí escapar y sentir remordimiento,
Cuando guiada por la musa clásica me entregue a tus sentidos,
Sola por la esquina,
Hoy no me viste llegar,
Me viste entrar por tu retina
Y decidí dejarme caer en tu veneno.
Me apagué como la noche,
Y me delató cierto brillo,
La nebulosa en mi cabeza,
Tus manos en mi cintura y un abrigo que escapo para cubrir la tentación.
Espere su llamado,
Creo que lo que perteneció a su imaginación no tuvo barreras para sentir dolor,
El exceso de confianza lo retuvo de pensar,
Me duele saber que lo echo hecho esta,
Me duele saber que soy feliz por lo que esta,
Y por cómo te mirare después,
Por como esperé esta vez,
Ese beso a orillas del silencio.
Sinestesia

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